viernes, 20 de enero de 2012

Libre


Con paciencia logró afilar lo suficiente el mango de plástico. Por fin pudo trazar sobre sus venas el mapa que la condujo fuera de aquella jaula.

1 comentario:

Maite dijo...

Muy gráfico y contundente, solo me queda la duda de por qué tuvo que afilar el mango de plástico, estoy segura que eso encierra una metáfora y no la veo, hummmmm, vuelvo luego.