Como un largo gusano hambriento el tren avanza recorriendo túneles. De cuando en cuando para, vomita su carga como si fuera un exceso de equipaje en su estómago. Pero de nuevo en su hambre compulsiva, interminable devora una nueva remesa de almas grises, adormiladas que avanzan recorriendo túneles como gusanos hambrientos hasta la siguiente estación de sus vidas.
viernes, 28 de octubre de 2011
viernes, 21 de octubre de 2011
El viejo contorsionista
No pretendas fingir que para ti la postura no es un problema. Por Dios, Fermín, que tienes 69 años y esos gemidos no son de placer. Anda, deja de hacer tonterías y vamos a rezar como los misioneros, que tú ya no estás para estos trotes…
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