Soy sólo un veneno, dulce y mortal
que eleva tu alma al infinito.
Te prendo de un hilo y lo corto,
y dejo caer tu frágil cuerpo
en mi trampa de deseo.
Pasiones que te embriagan
enredándote en mi velo
de sueños incumplidos,
pensamientos enfermizos.
Recuerdos desgastados por tu mente
que pasa una y otra vez sobre ellos
llevándose poco a poco su color.
Rotas emociones, vacías y muertas,
llenan ese agujero que te he hecho
sin apenas darte cuenta.
Placeres eternos que te atrapan
y te encierran en prisión de éxtasis.
Soy sólo eso: veneno puro
destilado de inservibles sentimientos.
1 comentario:
Soy mala para comentar poesía, solo puedo opinar si me gusta o no lo que leo, en este caso lo que me sugiere me gusta.
Besitos
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