Más tarde, con el tiempo, plantaremos un árbol. Con un poco más de tiempo, tendremos un hijo, o dos o tres. Seremos felices y viviremos en un chalet a las afueras con un hermoso jardín. Rodeados de buenos vecinos pasaremos una vida feliz y tranquila. En ese entorno idílico podremos escribir nuestros libros. Envejeceremos juntos viendo crecer a nuestros nietos. Y finalmente, cuando ya no tengamos nada más que hacer ni decir nos iremos a dormir acurrucados y descansaremos. Sólo me queda un detalle por perfilar en este proyecto: sacarte de esta maldita pantalla para poder abrazarte.
22 comentarios:
Déjalo ahi metido, que ni molesta ni nada...
Salu2.
Un insignificante detalle.
Pues mira, tienes razón, que luego empiezan a hablar y la cagan, jejeje.
jajaja muy bueno. Hasta ahí todo perfecto, quizás si llega a salir se rompe la magia jaja
Saludillos
Esto es un cuento de la lechera en versión informática. Ya veo el monitor roto....
Sara, estupendo proyecto de vida. A eso me apunto yo. El final sorprende y es gracioso. Espero que pueda sacarla del ordenador... o sino que hagan todo esto virtualmente, igual se puede.
Me gustó mucho, abrazos.
Ene: Sí, es un detallito, pero como dice Puck, casi mejor que se quede ahí dentro, que luego la vida real no suele coincidir con lo que tú te imaginas. Y en estas cosas, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Montse: me encanta tu interpretación. ¡Cuántos cuentos como la lechera nos hacemos a lo largo de nuestra vida! ¿verdad?
Nicolás: igual se puede virtualmente. Oye, ayer oí en la radio que habían inventado dos máquinas que podían "hablar" entre ellas, sin necesidad de que nadie les diese instrucciones. Pusieron una "conversación" y la verdad es que daba miedo.
Saludos
Al igual que Montse, el cuento de la lechera es la primera imagen que se me vino a la cabeza.
Muy bueno, Sara.
Un beso.
¿Sabías que "pigmalión" no viene en el diccionario de la Rae?
...qué cosas.
Jajaja, lo que no imaginemos...Me gustó.
Besos desde el aire
Y si cuando sale de la pantalla van con el paso cruzado? Lo virtual ideal, la realidad te ponen los pies en el suelo y el chalé se convierte en un 11 piso de un edificio y la crianza de los hijos en un coctel difícil de compaginar con esa tranquilidad y sosiego de mirarse el uno al otro.
Me gustó.
Es mejor no hacer planes y hacer cosas.
Besos, Sara.
No sé yo si cuando salga de la pantalla se acoplará a una vida tan ordenadita, no sé...
Besitos
Los amores virtuales no van a ninguna parte,
si te gusta la poesía te invito a mi blog.
feliz fin de semana.
MJ: Gracias. Un placer haber reescrito sin darme cuenta la fábula de La Lechera.
KUM: Pues mira no, no lo sabía. Será porque no lo recogen como nombre común.
ROSA: Cogidos al vuelo tus besos.
Gracias a los tres.
SIGRID: Y a mí me gustó tu comentario. Ainsss, qué triste lo del piso 11. En fin, así es la vida...
TORCUATO: Pero es tan bonito soñar y no cuesta dinero (aún).
ELYSA: Pues no sé Elysa pero como le decía a Tor, por soñar...
RICARDO: Gracias por pasarte por mi sitio. Y sí, me gusta la poesía así que en cuanto pueda te devolveré la visita.
¡Ya está tardando!, y si sigue ahí, plantéate medidas serias.
¡Muy bueno!
Saludos.
Miguel Ángel: gracias por tu visita incondicional. Te debo varias.
Pilar: Me alegro de que te guste.
Besitos a los dos.
Publicar un comentario