Había llegado a la conclusión de que su vida se desarrollaba en ciclos. Y de que el cinco era su número. Así que esta vez tenía que ser la definitiva. Después de cuatro relaciones fallidas que duraron cinco años cada una, conoció a Adela, la quinta. Lo malo es que para ella, él era sólo el cuarto.
8 comentarios:
jajaja, pero tal vez el número de Adela era el 4!!! qué mal pensada eres!! jaja
muy ingenioso!!!
Abrazos!!
Bueno, pero para compensar, su nombre (Adela) tiene 5 letras :-)
Un beso.
Se hace un arreglo: corto un poquico de ciclo por aquí y lo alargo por allá... y todos tan contentos...
Salu2 apaña2
Esto se resuelve de lo más fácil. Ella le manda al carajo pero él no acepta. Entonces vuelven a empezar sin haber llegado a romper del todo.
Abrazos así de positivos,
PABLO GONZ
Sucede: bueno, no lo había pensado, pero puede que el número de Adela sea el cuatro.
MJ: pues mira me ha salido así, ni siquiera me había parado a contar las letras de Adela.
Dyhego: me temo que cuando una persona está atrapada por su sino no todo es tán fácil como cortar y pegar.
Pablo Gonz: ingeniosa manera de intentar apañarlo. Y positiva, sí señor.
Bueno veo que todos estáis positivos hoy y me alegro. A lo mejor me animo un día y le pongo un final feliz a esta historia tan curiosa. De momento, seguid dándome ideas ;-)
Besotes a todos
Muy bueno, quien sabe... quizás cuando los dos vayan a hacer 10... Saludos!
¡ufff!, miedo me da.....
Además, no existen los decimales, no se puede hacer la media y quedar en 4,5.
¡Feliz lunes Sara!
Desacuerdos, es difícil coincidir en la vida
Un abrazo
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