martes, 3 de mayo de 2011
Nada
Cuando él terminó de hablar pensó: "No tengo nada que decir" y nada dijo. Creyó que aún así debía hacerlo así que buscó en lo más profundo de su alma. Nada. Buscó en los recuerdos grises de su memoria. Nada. Buscó entre las ruinas de su corazón helado. Nada. Incluso buscó en los ojos de él, ansiosos de una reacción. Tampoco encontró nada. De repente sintió un escalofrío. Se revolvió en la cama y se acurrucó bajo las mantas mientras él salía de la habitación con sus quince años de pareja resumidos en dos maletas.
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13 comentarios:
¡Qué tremendo es el desamor! Y qué triste no encontrar nada qué decir ante la inminente ruptura.
Gran micro, Sara.
Un beso.
Ya te lo leí, creo, en el blog de Miguel.
Muy bueno.
Esto debe ser sentir el más completo y absoluto vacío. Bien plasmado. Abrazos.
Cuando el amor se agota deja esa nada gélida que tan bien reflejas en tu micro. Un abrazo cálido.
Cuando se llega a ese punto, simplemente no hay nada que decir.
Abrazos
Muy bueno Sara!
El desamor es así... quince años caben en poco más de dos maletas... si hablamos de lo material, claro.
Abrazo!
Muy bueno, Sara!!!
Da frío.
Extraordinariamente logrado.
Besos
Cuando no hay nada que decir, mejor callar. Triste y realista.
salud.
MJ: Es que lo contrario del amor es la nada. Y sobre eso no hay nada que decir.
TORCUATO: Muchas gracias. Me alegro de que te siga gustando.
MAITE: Efectivamente, vacío de sentimientos y vacío de palabras.
PEDRO ALONSO: Gracias, aunque deberíamos tratar de no llegar a este vacío tan absoluto.
SU: Tú lo has dicho. Mejor no decir nada que soltar palabras huecas.
SUCEDE: Pues sí. A veces cuando algo termina resulta que todo acaba resumido en una serie de objetos vanos que caben en una simple maleta.
PATRICIA: Ahora mismo voy a escribir algo que te haga entrar en calor. Reconozco que me ha quedado frío pero es que el desamor es así.
JOPLIN: Triste y desolador, como un desierto de hielo.
A todos muchas gracias por tener unos minutillos que dedicarme. Siempre lo digo pero en este caso no me importa repetirme. Sois un gran apoyo que me anima a seguir buscando momentos robados al trabajo, la casa, los niños y las múltiples obligaciones y compromisos diarios, incluido el de dormir, para escribir.
Pero lo hago encantada, que conste, ¿eh?
Besitos a todos
Sara, así es exactamente cuando alguien se va de casa después de años de pareja... se queda sin nada que decir, pero no estoy segura de que no lo haya, sino que hay demasiado dolor para hablar. O quizá no siempre...
Abrazos
Puede ser Anita, a veces el silencio es más elocuente que las palabras
Besitos
"Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio"
Así lo cantaba Serrat.
No creo que exista ningún silencio mudo, de todas formas siempre es preferible el silencio de lo asumido que el vacío de lo no sentido.
Me ha encantado descubrir tu blog, felicidades por escribir tan bien!
Un abrazo
Muchas gracias Lía. Me alegro de que te guste mi texto y mi blog. Estás invitada para pasarte cuando quieras.
Besitos,
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