viernes, 4 de noviembre de 2011

El que no se consuela...


Me acerco y anoto sus nombres. Son nombres vacíos, huecos de significado para mí. ¿Cómo serían las personas que se esconden tras esos cúmulos de letras? Algunos son sonoros y rimbombantes, nombres con sombra de abolengo sin duda, pienso yo. Otros, los más, son comunes, fáciles de olvidar, nombres de andar por casa... ¿Ha terminado ya? Me hostiga el funcionario del registro civil. Yo le devuelvo el bolígrafo sobado y me voy tan contenta convencida de que tengo un antepasado noble en mi gris familia. Si ya sabía yo que tenía gusto de rica...

2 comentarios:

Puck dijo...

jajaja yo siempre digo que cuando nos mezclan una prenda de temporada entre las de rebajas la encontramos a primera vista jajaja será que todas somos princesas o con antepasados nobles. Me ha gustado mucho. No sé porqué pero me había imaginado al principio una historia vinculada a la guerra civil, desaparecidos... quizás te robe la idea...
saludillos

Sara Nieto dijo...

Pues róbamela que me dejo.
¿A tí también te pasa lo de la ropa cara? Ainss, no sabes qué consuelo.

A mí me pasa que soy incapaz de encontrar esos chollos que dice la gente, o soy sonta o ciega (o tengo gusto de rica, jajajaja)