jueves, 15 de septiembre de 2011

Moderno Pigmalión


Más tarde, con el tiempo, plantaremos un árbol. Con un poco más de tiempo, tendremos un hijo, o dos o tres. Seremos felices y viviremos en un chalet a las afueras con un hermoso jardín. Rodeados de buenos vecinos pasaremos una vida feliz y tranquila. En ese entorno idílico podremos escribir nuestros libros. Envejeceremos juntos viendo crecer a nuestros nietos. Y finalmente, cuando ya no tengamos nada más que hacer ni decir nos iremos a dormir acurrucados y descansaremos. Sólo me queda un detalle por perfilar en este proyecto: sacarte de esta maldita pantalla para poder abrazarte.

22 comentarios:

Dyhego dijo...

Déjalo ahi metido, que ni molesta ni nada...
Salu2.

Sol en las alturas dijo...

Un insignificante detalle.

Sara Nieto dijo...

Pues mira, tienes razón, que luego empiezan a hablar y la cagan, jejeje.

Puck dijo...

jajaja muy bueno. Hasta ahí todo perfecto, quizás si llega a salir se rompe la magia jaja
Saludillos

montse dijo...

Esto es un cuento de la lechera en versión informática. Ya veo el monitor roto....

Nicolás Jarque dijo...

Sara, estupendo proyecto de vida. A eso me apunto yo. El final sorprende y es gracioso. Espero que pueda sacarla del ordenador... o sino que hagan todo esto virtualmente, igual se puede.
Me gustó mucho, abrazos.

Sara Nieto dijo...

Ene: Sí, es un detallito, pero como dice Puck, casi mejor que se quede ahí dentro, que luego la vida real no suele coincidir con lo que tú te imaginas. Y en estas cosas, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Sara Nieto dijo...

Montse: me encanta tu interpretación. ¡Cuántos cuentos como la lechera nos hacemos a lo largo de nuestra vida! ¿verdad?

Sara Nieto dijo...

Nicolás: igual se puede virtualmente. Oye, ayer oí en la radio que habían inventado dos máquinas que podían "hablar" entre ellas, sin necesidad de que nadie les diese instrucciones. Pusieron una "conversación" y la verdad es que daba miedo.

Saludos

MJ dijo...

Al igual que Montse, el cuento de la lechera es la primera imagen que se me vino a la cabeza.
Muy bueno, Sara.

Un beso.

Kum* dijo...

¿Sabías que "pigmalión" no viene en el diccionario de la Rae?

...qué cosas.

Rosa dijo...

Jajaja, lo que no imaginemos...Me gustó.

Besos desde el aire

Esther dijo...

Y si cuando sale de la pantalla van con el paso cruzado? Lo virtual ideal, la realidad te ponen los pies en el suelo y el chalé se convierte en un 11 piso de un edificio y la crianza de los hijos en un coctel difícil de compaginar con esa tranquilidad y sosiego de mirarse el uno al otro.
Me gustó.

Torcuato dijo...

Es mejor no hacer planes y hacer cosas.
Besos, Sara.

Elysa dijo...

No sé yo si cuando salga de la pantalla se acoplará a una vida tan ordenadita, no sé...

Besitos

Ricardo Miñana dijo...

Los amores virtuales no van a ninguna parte,
si te gusta la poesía te invito a mi blog.
feliz fin de semana.

Sara Nieto dijo...

MJ: Gracias. Un placer haber reescrito sin darme cuenta la fábula de La Lechera.

KUM: Pues mira no, no lo sabía. Será porque no lo recogen como nombre común.

ROSA: Cogidos al vuelo tus besos.

Gracias a los tres.

Sara Nieto dijo...

SIGRID: Y a mí me gustó tu comentario. Ainsss, qué triste lo del piso 11. En fin, así es la vida...

TORCUATO: Pero es tan bonito soñar y no cuesta dinero (aún).

ELYSA: Pues no sé Elysa pero como le decía a Tor, por soñar...

Sara Nieto dijo...

RICARDO: Gracias por pasarte por mi sitio. Y sí, me gusta la poesía así que en cuanto pueda te devolveré la visita.

Miguel Ángel de Móstoles dijo...

¡Ya está tardando!, y si sigue ahí, plantéate medidas serias.

Pilar Alberdi dijo...

¡Muy bueno!
Saludos.

Sara Nieto dijo...

Miguel Ángel: gracias por tu visita incondicional. Te debo varias.

Pilar: Me alegro de que te guste.

Besitos a los dos.