viernes, 19 de agosto de 2011

Demasiado tarde




Aquí vinimos a descansar, deje la costura Paquita, que nos vamos a quemar la retina… La enfermera deja el vasito con las pastillas cerca de la anciana mientras le retira amablemente las agujas de hacer punto. Ella se deja hacer pero en cuanto se aleja vuelve a cogerlas. “Descansa tú guapa, que yo no estoy cansada. Además tengo que acabar la bufanda para mi hijo. Me va a oír. Hace más de un mes que no viene, desde que me trajo esos papeles. ¡Ah no!, pero la próxima vez no firmo nada y le pienso decir que me vuelvo a mi casa”.

8 comentarios:

montse dijo...

Desde luego, no vale la pena que se queme la retina tejiendo esa bufanda. La has hecho hablar de una forma que refleja muy bien la inocencia de algunos niños grandes.

Puck dijo...

Buffff!!! La próxima vez... ainssss
Saludillos

César Socorro dijo...

La pobre anciana a sucumbido a las artimañas de su hijo y se ha dado cuenta demasiado tarde. Afortunadamente la vida devuelve a cada uno lo que siembra,por lo que su hijo recibirá, tarde o temprano su justo pago.

MJ dijo...

Una situación cada vez más frecuente, por desgracia.
Excelente micro, Sara.

Saludos.

Elysa dijo...

Aún le queda genio a Paquita, aunque mucho me temo que esos papeles que firmó son su derrota.

Buen micro, Sara

Besitos

Mar Horno dijo...

Pobrecilla. Cría cuervos... Muy bien contado, muy triste, muy frecuente. Un abrazo.

Anónimo dijo...

¿Quieres que te diga la veces que yo he visto firmar a ancianos los papeles (cancelaciones de cuentas, traspasos de dinero...) que les ponían delante los hijos? ¿Y la de veces que, con ellos presentes, me han dicho: Es que luego se mueren cualquier día y lo de hacerse herederos es un lío"?

Sara Nieto dijo...

Triste pero real mordisco de realidad, como bien comenta Depropio. Gracias sinceras a todos por vuestros comentarios.

Besitos